Siempre me ha indignado, la pasividad
de la sociedad, frente a un lacra social,
que existe en todo el mundo, solo se
acuerdan cuando, matan a alguna mujer,
pero mientras tanto, tod@s estamos
mud@s.
Tenemos, una visión que no es la correcta, porque la violencia, solo existe si nosotr@s lo consentimos, mirando a otro lado, y educando, en casa y en los colegios, sin ver, ni oir, los problemas que puedan tener, nuestros hijos, ya que son las primeras victimas.
Tod@s nos sentimos, con derecho a criticar y a hacer público, la falta de libertad, de ciertas mujeres, cuando no hace mucho, aquí, en España, a nuestras madres y abuelas, solo se les veía la cara, sobre todo si iban de luto; y en los colegios en los que nos hemos educado muchas, las monjas, iban y van con solo la cara al descubierto.
La libertad no está en como te vistas, sino en como te obligan a vestirte.
Tod@s tenemos a alguna vecina, que de vez en cuando, se dá un golpe contra una puerta, ¡qué fácil y conveniente, es creerla! siempre se ha dicho y se sigue diciendo "en cosas de matrimonios..." y a otra cosa. En los medios de comunicación, siempre se está recalcando que denuncien, sin embargo cuando lo hacen, se encuentran desamparadas, ya que depende del juez que seas tratada como victima o no. Incluso hay quien dicta, que "zorra" es una lisonja, amen.
Toda mujer, es madre, hermana, hija de algún hombre, sin embargo no hay forma de hacerles entender, que lo que hacen, pueden hacerselo a ellas, aunque a lo mejor, ni les importa. Ya que cuando un hombre, maltrata a una mujer deja de serlo.
Hay quién, el maltrato sicológico, no piensa que lo sea, sin embargo es el que no suele curar, el que deja huellas para toda la vida, en ella y en los hij@s, el que no se puede demostrar, y el que más muertes aporta, síquicas y físicas.
Es la misma sociedad, la que tapa la boca a las mujeres, que no comprende, que cuando se tiene miedo, no hay forma de salir del circulo. Tod@s pensamos, que cuando no se puede vivir con alguien, pues se separa y arreando. ¡Qué lejos de la realidad!. Cuando no se tiene un trabajo, ni una economía holgada, con la que puedas salir adelante, ¿qué haces? ¿a dónde vas? si no se tienen hijos, es más fácil, pero cuando los hay, sin trabajo, sin casa, sin dinero, no tienes salida, y por mucho que pregonen, las instituciones, tampoco hay ayudas, por lo menos las suficientes.
La vida es muy frágil para ponerla en manos de alguien, que se aprovecha de nuestra credulidad, en que todo cambiará.
Por que le queremos y necesitamos creerle, para no darnos cuenta de que nos hemos equivocado, por orgullo o por vergüenza.
Hasta que las mujeres, nos se den/demos, cuenta de que es un circulo vicioso, los cementerios se llenaran, los siquiatricos se llenaran, y nuestras hijas cuando sean mayores, no sabrán reaccionar, al creer que es normal, y nuestros hijos seguiran los pasos de sus padres, porque será lo que han vivido.
La pescadilla que se muerde la cola.
En la vida se aprende de nuestras equivocaciones, no dejemos que sea demasiado tarde.