SIRÁCIDA 42, 9-14
Eclesiástico
9) Una hija es una secreta causa de cuidados para su padre,
un cuidado que quizá quita el sueño;
de joven, para que no se marchite;
de casada, para que no llegue a ser aborrecida;
10) cuando es virgen, para que no sea seducida
y quede encinta en la casa paterna;
cuando ya tiene marido, para que no peque;
y cuando está desposada, por si permanece estéril.
11) Sobre la hija indócil ten estrecha vigilancia,
si no quieres ser la irrisión de tus enemigos,
el comentario de la ciudad y de los corrillos del pueblo,
y la vergüenza ante toda la gente.
12) No mires a nadie por su belleza,
y no te sientes en medio de mujeres;
13) porque de los vestidos sale la polilla,
y de la mujer la malicia femenina.
14) Vale más maldad de un hombre que bondad de mujer;
una mujer acarrea vergüenza y deshonra.
El título del libro, es Sabiduría de Jesús hijo de Sirá (Nacido unas dos generaciones antes que Jesús de Galilea). Y según parece es el único libro del Antiguo Testamento, que está firmado por su autor.
También, es un libro, que núnca utilizó el judaísmo, solo la "Iglésia".
No gustaba a los fariseos, por lo tanto la traducción canónica es de los griegos, aúnque también hay algunas partes, que se conservan en hebreo.
Los versos, son muy instructivos, y nos muestran el amor y la consideración,que antes, y ahora (puesto que ahí siguen, en el Antiguo Testamento), tiene la Iglésia Católica, hacia las mujeres.
Hasta hace, solo algunos años, (y no tantos) todavía, si los hombres, demostraban que habían matado a su mujer, por una falta que atentaba contra su honor, salían indemnes, de cualquier juicio.
La mujer siempre a sido, ciudadana, de segunda clase, y hubo un tiempo, que ni tan siquiera era considerada como tal.
En la actualidad, "La Iglésia", sigue adoctrinando, a sus futuros sacerdotes, para que se aparten de las mujeres, ya que de "ellas" proviene, todo el mal.
Y, dentro de su jerarquia, las monjas, siguen siendo, de segunda, tercera, o ellos sabran en que escalafón las tienen, ya que siguen siendo, las criadas, y ninguna de ellas, por muy "Madre Superiora" que sea, tiene ni voz ni voto, ante la curia.
Se consideran siervas y casadas con "Dios". A ellas "las casan", supongo, que porque una mujer no puede salir de su casa paterna, a no ser que se marche a casa de su marido, aunque éste sea "Dios".
Así es, como la Iglésia Católica, considera y trata a sus mujeres, como ciudadanas de otra categoría, y desde luego, en ese trato, salen perdiendo.
Son sus madres, esposas e hijas, sin embargo, también son su vergüenza y su pecado, no las aman solo las utilizan, nunca se han preocupado, de entenderlas, ni ayudarlas, solo se han dedicado, a decirles, y obligarles a hacer, lo que consideraban que era bueno para ellos. En su mundo machista, tenían que conseguir, que las mujeres que eran las que se ocupaban y educaban a los hijos, tuvieran bién claro, que si no se atenían a sus mandatos, serían repudiadas por su familia, amigos... en una palabra por la sociedad. El miedo es su doctrina.
No hay mujeres sacerdotes, sin embargo Jesús, sí las tenía.
No quieren que los sacerdotes se casen, según ellos tienen que ser célibes (¿cuantos hay?). Hasta la Edad Media, los sacerdotes, incluidos los PaPas, estaban casados, tenían amantes, y muchos hijos. Pero claro, si ahora lo hicieran, los bienes de "su Iglésia" disminuiria, considerablemente. Es mejor que sigan teniendo hijos a los que llamen sobrinos, y que no tengan derecho a nada.
Las mujeres son algo más que floreros en una recepción, y mucho más, que moneda de cambio, en una religión absoleta y machista, que se dedica más a atesorar bienes terrenales, que a cuidar del bienestar de sus fieles, dándoles de comer y beber, y atendiendoles en sus dolencias y enfermedades.
Jesús de Galilea, nunca distinguió, entre mujeres y hombres, ricos y pobres, creyentes o paganos. Sólo lucho contra la hipocresía, esa hipocresía, que desde hace muchos siglos, se asentó en ¿su Iglésia?, predicando, todo aquello, que Él rechazaba.
Soy agnóstica, y por ello, dudo de muchas cosas, que a las religiones, se refieren, y por ello y sin avergonzarme, puedo decir bien alto y a voz en grito CREO EN JESÚS DE GALILEA, hombre leal, y mesericordioso, un ejemplo a seguir, tanto en la política como en la vida. Y creo que si estubiera aquí, os hecharía de su templo como a los mercaderes, a latigazos.
Mi intención, no es ofender a nadie, solo son mis opiniones, que creo tengo derecho a decir, como todos, y si alguien se ofende lo siento, pero como dice un refrán español "quien se pica, ajos come".